jueves, 11 de noviembre de 2010

Trinity en el país de las maravillas


Quiero ser el sombrerero, le dije a las amorcinas, pero ninguna me hizo caso. Parecía que a nadie le entusiasmaba el personaje, cuando a mí me fascina, sobre todo el que interpreta Johnny Deep. Me enamoré del loco enamorado de Alicia, el que sufre cuando ella debe regresar a su realidad (me fascinan los amores imposibles). Alicia se despide diciéndole que no se puede quedar porque hay preguntas que debe responder, cosas que debe hacer. Igual que yo. También tengo que hacer muchas cosas antes de entregarme a la locura y ser feliz en el país de las maravillas, por eso es que finalmente cedí y elegí a otro personaje para el concurso de halloween de la oficina: a Trinity de Matrix. Claro, no sin antes prometerle al sombrerero que no lo olvidaría al despertar. Imagínense, yo quería dormirme en el sueño de Alicia y terminé queriendo despertar y convirtiéndome en una guerrera que sale de la Matrix. Cuando me puse el disfraz me di cuenta de que no pude haber elegido mejor, porque mi momento ahora no es de escapar sino de enfrentar: mi pasado, mis miedos, mis insatisfacciones. Hace poco me dijeron que Saturno había estado pasando por mi luna. ¡Con razón! Saturno frustrándome, yo queriendo parar el mundo para bajarme en el sueño de Alicia y finalmente tomando las armas. Creo que ya me volví loca de verdad. Algunos dicen que para sobrevivir tienes que estar tan loco como un sombrerero. Sopórtenme, es la influencia del planeta de los anillos señores. Ya pasa.


¿Se acuerdan que en el post anterior me quejé con un tal señor romántico porque ya no mandaba flores? Pues dio resultado. A los dos días me llegaron doce rosas rojas. Y yo que estaba con la honda de los amores imposibles. Sufriendo al lado de Roxana cuando le dice a Cyrano en su lecho de muerte: solo he amado a un hombre en la vida y lo he perdido dos veces. Hermosa frase, hermoso el Cyrano incondicional (otro personaje fascinante) pero mucho dolor!!!! Uno puede elegir morir por alguien o ser feliz con alguien. Yo elijo lo segundo, porque tengo una hija que necesita una mamá viva y con armas para defenderla. Una mamá Trinity que encontró a su Neo, que lucha a su lado, codo a codo, casi no duerme y encima vuela! ¡No puedo creerlo!, dice alguien por ahí. Y yo le respondo como la reina de corazones: respira profundamente y cierra los ojos. Es inútil probar, continúa ese alguien incrédulo, uno no puede creer en cosas imposibles. Y yo le sigo respondiendo como la cabezona: me atrevería a afirmar que no has tenido mucha práctica. En ocasiones he llegado a creer hasta seis cosas imposibles antes del desayuno.

Todos deberíamos practicar lo que dice la reina de corazones, hasta lograr doblar cucharas con la mente. Con eso olvidaríamos dolores sin olvidarlos y seríamos felices a pesar de haber creído que lo hemos perdido todo.
Este halloween ha sido un buen momento para volverme un poco más loca, y para celebrar una victoria junto a mis amorcinas queridas. Ganamos el concurso!!!! Y hoy lo celebramos con un rico almuerzo.

El genial Lewis Carroll propuso una adivinanza que no develó en sus libros, la cual ha suscitado muchas interpretaciones: ¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?
Quiero terminar este disparatado post con la siguiente adivinanza ¿En qué se parece la Trinity de Matrix al Sombrerero de Alicia?

1 comentario:

Oscar C. OKIPERU ® dijo...

Uhm... yo esperé más de esa película (Alicia...), o es que soy muy tosco como dicen?

Saludos