viernes, 26 de febrero de 2010

Mujeres con hijos

"Las adas de la naturalesa i el mago de la oskuridt"

Mi hija ha decidido ser madre y, por lo tanto, me ha convertido en abuela prematura. Ahora cuando llego a la casa a almorzar, Winnie es la que llora porque no quiere comer o porque quiere que la cargue, y mi hija debe enseñarle con el ejemplo, porque es su madre. Fantástico. Si no fuera porque soy abuela a mis 34 años este sería el juego perfecto.
El instinto materno puede hacer milagros y te da la fuerza necesaria para levantarte a la hora fatídica del cole, las seis de la mañana; para jugar a las Chicas Súper Mariposas cuando llegas cansada del trabajo, o para terminar una relación cuando no quieren a tu criatura. ¿What? ¿Acaso alguna mujer podría pasar por alto algo así? Solo si no es una madre.
Qué te puede hacer más feliz que llegar a tu casa y ver los dientes chuecos y flojos de tu hija, conversar con Becky y Violeta, sus amigas imaginarias, ver sus dibujos coloridos pegados con scotch por todas las paredes de tu sala o escuchar su voz cantarina mientras juega a ser chef. Y qué puede ser más tierno que ver sus sandalias mugrientas en el baño cuando te vas a dar una ducha, o sentir su abrazo dormido y sus piernas enredadas en las tuyas a las tres de la mañana. Si es que tener esto te va a eximir de una relación seria y con compromiso entonces nos pondremos divertidas pues. En eso soy experta.

El fin de semana pasado, unos amigos de la playa hablaban de la situación de las mujeres con hijos. Esa está fuera del mercado, decía el chistocito de Cali refiriéndose a una mujer dos veces divorciada y con hijos de diferentes padres. Pero acaso un soltero cuarentón sin experiencia paterna, como él, que no tiene idea lo que significa el amor incondicional, ni las responsabilidades reales como pagar un colegio, y no el club o las discotecas, no estaría también fuera del mercado para nosotras? La incompatibilidad es mutua señores y no estamos en desventaja. Al contrario, tenemos la dicha de conocer y nutrirnos de la energía creativa más alucinante que existe y además ofrecemos una gran oferta: paga 1 y lleva 2 o hasta 3. Un combo perfecto para enseñarles a aquellos que quieren crecer y ser hombres completos lo que significa tener una familia. Y al que no le guste mejor que salga rápido y deje el espacio libre para los nobles candidatos que saben lo que es un rotavirus con vómito matinal o una lágrima temblorosa en el día del padre.

Pero no nos volvamos amargas. No no no, menos cuando hay que celebrar los 12 meses de Winnie y mi hija me ha pedido que le haga una fiesta. ¡Buena idea! Así que ayer llegué del trabajo y sorprendí a mi hija con un paseo por Wong. Teníamos que comprar todo lo necesario para celebrar a mi nieta prematura como se debe: serpentinas, globos, adornos para la torta y, de paso, así como quien no quiere la cosa, un vodkita para alegrar a mamá. Los invitados: Becky, Violeta, la coneja Flor (regalo de J, un ex que sí estaba dispuesto a comprar el combo completo pero que no supe valorar porque las mujeres a veces somos demasiado Mayas), Angelita (mi nana adorada) y todo el séquito de barbies, ponies, pets y demás criaturas inanimadas que animaron el festejo con su colorida e invasiva presencia. Y no podía faltar el cartel de bienvenida en la puerta de la casa: FELIS KUMPLE WINI!!!!!




Ayer celebramos el primer año de Winona (así le digo para fastidiar a mi hija) y yo brindé solita por una relación que terminó después de su primer y único año de vida.
Volvió la Maya chicas!!!! Salud!!!!!